"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo."
-Pablo Neruda ("20 poemas de amor y una canción desesperada", número 20).
"Nuestra pasión fue un trágico sainete,
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
Pero fue lo peor de aquella historia
que, al fin de la jornada,
a ella tocaron lágrimas y risas,
¡y a mí sólo lágrimas!"
-Gustavo Adolfo Bécquer (Rima XXXI)
Encontraremos un lugar en el mundo
jueves, 2 de febrero de 2012
sábado, 5 de marzo de 2011
sábado, 25 de diciembre de 2010
Xmas.
No quiero un montón de cosas por navidad,
sólo hay una cosa que necesito.
No me importan los regalos
debajo del árbol de navidad.
No voy a pedir mucho esta navidad,
ni siquiera desearé nieve.
Sólo me quedaré esperando
debajo del muérdago
Porque sólo te quiero a ti esta noche,
abrazándote a mí tan fuerte...
¿Qué más puedo hacer?
Sólo te quiero para mí,
más de lo que te lo podrías imaginar.
Todo lo que quiero por navidad,
es a ti.
Un grupo de velas
están parpadeando en mí.
¡Oh, parpadean y fluyen!
Y yo estoy aquí despierta esperando
a todos aquellos candelabros de esperanza.
Como algún Elvis cantando borracho voy desafinando,
cantando tal y como siempre te amé, cariño...
y siempre lo haré.
Aquellas luces de navidad iluminan la calle,
allá abajo donde el mar y la ciudad se encuentran.
Quizá todos tus problemas pronto desaparezcan...
Entonces todos mis problemas se habrán ido.
¡Oh, luces de navidad, sigan brillando!
Una muy feliz navidad,
y un feliz año nuevo...
Para el que está cerca y el querido,
el viejo y el joven.
Para los ricos y los pobres
(el mundo está tan mal repartido...).
Para el negro y el blanco,
al amarillo y a los rojos
(que se paren todas las luchas)
Una muy feliz navidad,
y un feliz año nuevo:
Esperemos que sea uno bueno,
sin ningún miedo.
sólo hay una cosa que necesito.
No me importan los regalos
debajo del árbol de navidad.
No voy a pedir mucho esta navidad,
ni siquiera desearé nieve.
Sólo me quedaré esperando
debajo del muérdago
Porque sólo te quiero a ti esta noche,
abrazándote a mí tan fuerte...
¿Qué más puedo hacer?
Sólo te quiero para mí,
más de lo que te lo podrías imaginar.
Todo lo que quiero por navidad,
es a ti.
Un grupo de velas
están parpadeando en mí.
¡Oh, parpadean y fluyen!
Y yo estoy aquí despierta esperando
a todos aquellos candelabros de esperanza.
Como algún Elvis cantando borracho voy desafinando,
cantando tal y como siempre te amé, cariño...
y siempre lo haré.
Aquellas luces de navidad iluminan la calle,
allá abajo donde el mar y la ciudad se encuentran.
Quizá todos tus problemas pronto desaparezcan...
Entonces todos mis problemas se habrán ido.
¡Oh, luces de navidad, sigan brillando!
Una muy feliz navidad,
y un feliz año nuevo...
Para el que está cerca y el querido,
el viejo y el joven.
Para los ricos y los pobres
(el mundo está tan mal repartido...).
Para el negro y el blanco,
al amarillo y a los rojos
(que se paren todas las luchas)
Una muy feliz navidad,
y un feliz año nuevo:
Esperemos que sea uno bueno,
sin ningún miedo.
jueves, 23 de diciembre de 2010
Pluma, papel y sentimiento.
"¿Qué tiene tu veneno que me quita la vida sólo con un beso
y me lleva a la luna y me ofrece la droga que todo lo cura?
Dependencia bendita; invisible cadena que me ata a la vida,
y en momentos oscuros palmadita en la espalda y ya estoy más seguro.
Se me ponen si me besas rojitas las orejas.
Pon carita de pena que ya sabes que haré todo lo que tú quieras.
Ojos de luna llena: tu mirada es de fuego y mi cuerpo de cera.
tú eres mi verso, pluma, papel y sentimiento;
la noche yo, y tú la luna; tú la cerveza y yo la espuma.
Se me ponen si me besas rojitas las orejas.
Tengo ronca el alma de quererte
en esta soledad llena que me ahoga;
tengo los ojos llenos de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte;
tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte;
tengo la voz tosca de hablar con tanta gente
y tengo la voz preciosa de cantarte;
tengo las manos agrietadas de la escarcha
y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte;
tengo soledad, luz, alegría, tristeza,
rebeldías, amor, sonrisas y lágrimas...
Y también te tengo a ti, preciosa,
caminando por las venas con mi sangre."
Manolo Chinato ("Rojitas").
viernes, 3 de diciembre de 2010
And the tears come streaming down your face when you lose something you can't replace.
Te doy mis dedos, te doy mis manos, te doy mis pies, te doy mi espalda, te doy mis piernas, te doy mis mejillas, te doy mi pelo, te doy mi nariz, te doy mis orejas, te doy mi boca, te doy mi corazón, te doy mis ojos,
te doy todo lo que es mío,
te doy a mí misma.
Cuando lo intentas todo pero no tienes éxito.
Cuando obtienes lo que quieres pero no lo que necesitas.
Cuando te sientes tan cansado pero no puedes dormir,
atascado en marcha atrás.
Las lágrimas caen por tu rostro
cuando pierdes algo que no puedes reemplazar.
Cuando amas a alguien pero se desperdicia,
¿podría ser peor?
Las luces te guiarán a casa
Y encenderán tus huesos.
Cuando estás muy enamorado como para dejarlo pasar,
pero si nunca lo intentas,
nunca sabrás lo que realmente vales.
Las luces te guiarán a casa
Y encenderán tus huesos.
Las lágrimas caen por tu rostro,
cuando pierdes algo que no puedes reemplazar.
Las lágrimas caen por tu rostro.
Las lágrimas caen por tu rostro.
Las lágrimas caen por tu rostro
jueves, 25 de noviembre de 2010
Escapa, que la vida se acaba.
El 25 de Noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer (DIEVCM) desde el 17 de diciembre de 1999, por la muerte de las hermanas Mirabal, tres activistas dominicanas: Patria, Minerva y María Teresa. Estas mujeres dedicaron gran parte de su corta vida a luchar por la libertad política de su país, oponiéndose firmemente a una de las tiranías más opresoras y duras que tenía Latinoamérica: la de Rafael Leónidas Trujillo, protagonista de uno de los más acusados cultos a la personalidad del siglo XX, que arrebató casi toda la fortuna a su familia cuando llegó al poder. A causa de su persistente actividad rebelde, fueron encarceladas y torturadas en no pocas ocasiones, a pesar de los cual decidieron continuar luchando con el único objetivo de acabar con la dictadura. Cuando Trujillo comprobó que la cárcel no era suficiente para detener aquella actividad clandestina, decidió acabar con ellas. Cinco miembros del Servicio de Inteligencia Militar (de la cual tenían poca) detuvieron el jeep en el que regresaban de la prisión, las introdujeron a empujones en un coche y las llevaron a un lugar previamente escogido. Eran aproximadamente las 19:30. Allí las mataron a golpes y colocaron sus cadáveres en el jeep, antes de arrojarlo por el precipicio. Ciriaco de la Rosa, uno de los asesinos, contaría más tarde: «Después de apresarlas, las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de La Cruz. Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas […] Traté de evitar este horrendo crimen, pero no pude, porque tenía órdenes directas de Trujillo y Johnny Abbes García. De lo contrario, nos hubieran liquidado a todos». (información recopilada de http://www.abc.es/20091125/nacional-sucesos/mirabal-hemeroteca-200911251353.html).
Hay cientos de casos de violencia de género contra mujeres en el mundo, sin ir más lejos, en lo que llevamos de 2010, en España hubo 64 casos notificados. Un caso, por ejemplo, del 21/01/2010, es el de una mujer de 36 años que murió al recibir al menos 20 puñaladas por su ex pareja en Madrid. El hombre que la asesinó tenía 32 años, de nacionalidad española (al igual que la mujer), y fue detenido por la Guardia Civil el mismo día del delito en el piso en el que han ocurrido los hechos, poco después de haber encontrado a la mujer. Cuando los facultativos llegaron, encontraron a la víctima desangrándose, y en parada cardiorrespiratoria, de la que los facultativos la intentaron reanimar, sin éxito. Las cuchilladas más graves afectaban al cuello, con apertura de la vía respiratoria, y al sexto espacio intercostal, con probable afectación al corazón. Estas dos heridas eran mortales de necesidad. El instituto armado confirmó que no existían denuncias por malos tratos entre la pareja, ni órdenes de alejamiento, por lo que se puede suponer que la mujer no pudo denunciar, no pudo escapar, no pudo romper la jaula... puede que por el miedo.
¿Cuándo se acabará?
Cuando sientes frío en la mirada, cuando alguien ha roto tu sonrisa de cristal y tu carita de porcelana se acuerda de su mano de metal ya es hora de empezar a andar, se acabaron las lágrimas. Rompe tu jaula.
Cuatro primaveras calladas. Las losas se callan, no saben decir na'. Sientes las espinas que se clavan pinchando bien adentro, donde duele más. Ya es hora de empezar a andar, se acabaron las lagrimas. ¡Rompe tu jaula ya!
Mira: escapa, que la vida se acaba, que los sueños se gastan y los minutos se marchan. Salta, que la calma te abraza, los momentos se pasan y se te rompe el alma.
Cuando sientes que nunca lo extrañas, y la lluvia cae castigando la ciudad, que las gotas no calan tu alma, sus marcas en tus ojos y tus escudos no podrán remar. De nada vale ya llorar, se acabaron las lágrimas. Sientes que ya no hay marcha atrás. ¡Rompe tu jaula ya!
Mira: escapa, que la vida se acaba, que los sueños se gastan y los minutos se marchan. Salta, que la calma te abraza, los momentos se pasan y se te rompe el alma.
Y siente la llamada de la libertad, rompe las cadenas que te hacen llorar. Corretela, monta y no lo pienses más. ¡Salta, ríe, baila!
Escapa, que la vida se acaba, que los sueños se gastan y los minutos se marchan. Salta, que la calma te abraza, los momentos se pasan y se te rompe el alma... Escapa.
martes, 9 de noviembre de 2010
Cantar es disparar contra el olvido, vivir sin ti es dormir en la estación.
Mentres escribo na soidade do meu cuarto, empardece sobre os tellados a cidade. Gústame contemplala a estas horas, cando a escuridade o inunda todo, ocultando as formas e as cores, ata deixar visibles só os contornos das cousas. Entre tantas sombras, unicamente salientan as rúas, semellantes a ríos de luz morna, e os rectángulos iluminados das fiestras, que se irán apagando conforme a noite avance, como tamén acabará por apagarse a miña.
Pero o que de verdade me atrae é mirar ao lonxe, máis alá dos edificios e das altas grúas do porto, e determe no distante mar de augas escuras que se estende ata xuntarse coa negrura azulada do ceo. Un mar que me trae á memoria o que vía todas as noites desde o balcón da casa de Viveiro, aínda que alí se atopaba moito máis preto e o seu rumor rítmico e inacabable me acompañaba a todas horas.
Viveiro e os días de agosto xa son só unha lembranza. E agora, conforme o tempo me afasta deles sen remedio, vexo con claridade que alí quedou abandonada a rapaza atolada e infantil que eu era, aínda que daquela non fose consciente diso e me tivese xa por unha moza maior. E non o digo pola intimidade que cheguei a ter con Daniel, que tamén foi importante, coa descuberta de tantas sensacións que nunca experimentara ata daquela, senón polo terremoto que me cambiou a vida e fixo que a miña apaixonada relación, coma tantas outras cousas que eu cría esenciais, quedase arrombada nun deses recantos esquecidos da memoria.
Ben sei que se este caderno fose o típico diario adolescente, como os que tantas veces teño lido en novelas xuvenís, eu agora tería que contar aquí as horas intensas que vivín con Daniel. Ata este verán, as miñas experiencias amorosas limitábanse aos bicos inocentes con Fran e aos abrazos fugaces que nos dabamos ao anoitecer cando escapabamos ata o paseo marítimo. Con Daniel todo ocorreu doutro xeito, xa desde a primeira tarde en que nos coñecemos. Unha relación directa e sincera, quizais porque os dous sabiamos de antemán que o mes de agosto sería brillante e efémero coma as estrelas fugaces, e que debiamos aproveitar o tempo que o azar nos ofrecía de xeito gratuíto.
Debeu de ser esa sensación de fugacidade a que nos levou aquela noite á praia de Covas, mentres os outros da panda pensaban que andabamos perdidos entre tanta xente como había no baile da festa. Daquelas horas lembro especialmente o ruído das ondas, indo e vindo incansables, como ían e viñan as mans de Daniel explorando o meu corpo, e as miñas o seu, ao tempo que nos bixabamos cunha paixón que ata entón nunca experimentara. Daquela, cando os dous abandonamos felices a praia, de volta para a festa que inundaba as rúas da vila, eu non podía saber que me agardaban outros acontecementos que me sacudirían de golpe, facendo aflorar no meu interior enerxías secretas que nin tan sequera imaxinara.
Que estraña é a vida! Mírome agora no espello e contemplo a mesma Sara de hai dous meses, cando acababa de facer os dezaseis anos. Aparentemente, nada mudou en min; pero por dentro noto que son outra e que vexo de forma moi distinta a realidade. Eu xa escoitara dicir que hai feitos que che cambian a vida, experiencias que marcan unha fronteira dentro de ti, un antes e un despois que en nada se parecen; pero sempre pensei que esas non pasaban de ser frases máis propias de novelas ou películas, algo que nunca tería nada que ver comigo. Ata este verán...
"Noite de voraces sombras", Agustín Fernández Paz.
De ti no quedan más
que estos fragmentos rotos.
Que alguien los recoja con amor, te deseo,
los tenga junto a sí y no los deje
totalmente morir en esta noche
de voraces sombras, donde tú ya indefenso
todavía palpitas.
"Fragmentos de un libro futuro", José Ángel Valente.
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