jueves, 25 de noviembre de 2010

Escapa, que la vida se acaba.



El 25 de Noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer (DIEVCM) desde el 17 de diciembre de 1999, por la muerte de las hermanas Mirabal, tres activistas dominicanas: Patria, Minerva y María Teresa. Estas mujeres dedicaron gran parte de su corta vida a luchar por la libertad política de su país, oponiéndose firmemente a una de las tiranías más opresoras y duras que tenía Latinoamérica: la de Rafael Leónidas Trujillo, protagonista de uno de los más acusados cultos a la personalidad del siglo XX, que arrebató casi toda la fortuna a su familia cuando llegó al poder. A causa de su persistente actividad rebelde, fueron encarceladas y torturadas en no pocas ocasiones, a pesar de los cual decidieron continuar luchando con el único objetivo de acabar con la dictadura. Cuando Trujillo comprobó que la cárcel no era suficiente para detener aquella actividad clandestina, decidió acabar con ellas. Cinco miembros del Servicio de Inteligencia Militar (de la cual tenían poca) detuvieron el jeep en el que regresaban de la prisión, las introdujeron a empujones en un coche y las llevaron a un lugar previamente escogido. Eran aproximadamente las 19:30. Allí las mataron a golpes y colocaron sus cadáveres en el jeep, antes de arrojarlo por el precipicio. Ciriaco de la Rosa, uno de los asesinos, contaría más tarde: «Después de apresarlas, las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de La Cruz. Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas […] Traté de evitar este horrendo crimen, pero no pude, porque tenía órdenes directas de Trujillo y Johnny Abbes García. De lo contrario, nos hubieran liquidado a todos». (información recopilada de http://www.abc.es/20091125/nacional-sucesos/mirabal-hemeroteca-200911251353.html).

Hay cientos de casos de violencia de género contra mujeres en el mundo, sin ir más lejos, en lo que llevamos de 2010, en España hubo 64 casos notificados. Un caso, por ejemplo, del 21/01/2010, es el de una mujer de 36 años que murió al recibir al menos 20 puñaladas por su ex pareja en Madrid. El hombre que la asesinó tenía 32 años, de nacionalidad española (al igual que la mujer), y fue detenido por la Guardia Civil el mismo día del delito en el piso en el que han ocurrido los hechos, poco después de haber encontrado a la mujer. Cuando los facultativos llegaron, encontraron a la víctima desangrándose, y en parada cardiorrespiratoria, de la que los facultativos la intentaron reanimar, sin éxito. Las cuchilladas más graves afectaban al cuello, con apertura de la vía respiratoria, y al sexto espacio intercostal, con probable afectación al corazón. Estas dos heridas eran mortales de necesidad. El instituto armado confirmó que no existían denuncias por malos tratos entre la pareja, ni órdenes de alejamiento, por lo que se puede suponer que la mujer no pudo denunciar, no pudo escapar, no pudo romper la jaula... puede que por el miedo.
¿Cuándo se acabará?



Cuando sientes frío en la mirada, cuando alguien ha roto tu sonrisa de cristal y tu carita de porcelana se acuerda de su mano de metal ya es hora de empezar a andar, se acabaron las lágrimas. Rompe tu jaula.
Cuatro primaveras calladas. Las losas se callan, no saben decir na'. Sientes las espinas que se clavan pinchando bien adentro, donde duele más. Ya es hora de empezar a andar, se acabaron las lagrimas. ¡Rompe tu jaula ya!
Mira: escapa, que la vida se acaba, que los sueños se gastan y los minutos se marchan. Salta, que la calma te abraza, los momentos se pasan y se te rompe el alma.
Cuando sientes que nunca lo extrañas, y la lluvia cae castigando la ciudad, que las gotas no calan tu alma, sus marcas en tus ojos y tus escudos no podrán remar. De nada vale ya llorar, se acabaron las lágrimas. Sientes que ya no hay marcha atrás. ¡Rompe tu jaula ya!
Mira: escapa, que la vida se acaba, que los sueños se gastan y los minutos se marchan. Salta, que la calma te abraza, los momentos se pasan y se te rompe el alma.
Y siente la llamada de la libertad, rompe las cadenas que te hacen llorar. Corretela, monta y no lo pienses más. ¡Salta, ríe, baila!
Escapa, que la vida se acaba, que los sueños se gastan y los minutos se marchan. Salta, que la calma te abraza, los momentos se pasan y se te rompe el alma... Escapa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario